¿Eres mayor de edad?
¿Tienes idea de los tipos de vino blanco que existen? El mundo del vino es extraordinariamente rico y extenso. Y este es uno de sus mayores encantos, ya que nos permite aprender cosas nuevas y descubrir vinos diferentes siempre que queramos.
Todos estos vinos por explorar muestran características organolépticas diferentes en el momento de la cata debido a diferentes factores. Aspecto referentes, por ejemplo, a su forma de elaboración, al tipo de crianza al que han sido sometidos, a las variedades de uva escogidas, a la influencia del clima y del terruño sobre los cultivos de uva y un larguísimo etcétera. Por ello, para adentrarse en el mundo del vino, es indispensable comenzar a categorizarlos de alguna manera, para poder apreciar los matices y la personalidad propia que puede llegar a manifestar cada vino.
En el caso de hoy, queremos detenernos unos breves minutos a descubrir los diferentes tipos de vinos blancos que podemos encontrarnos en términos muy generales: su concentración de azúcares; su método de elaboración y crianza; y las variedades de uvas que se emplean en su producción. Tres aspectos fundamentales que contribuyen a configurar la personalidad de cualquier vino blanco de manera superlativa.
Los veremos a continuación para entender cómo puede afectar cada uno de ellos al vino blanco, mientras aprovechamos para descubrir los diferentes tipos de vinos blancos que podemos encontrar dentro de la gran propuesta enológica de Faustino Rivero Ulecia.
La concentración de azúcares residuales que muestra cualquier vino influye enormemente en las características organolépticas del mismo. Y esto es aún más importante, si cabe, en el caso de los vinos blancos. Estos azúcares quedan disueltos en el vino en forma de cristales microscópicos y proceden de los propios azúcares naturalmente presentes en el mosto que no han terminado de ser consumidos por la acción biológica de las levaduras durante el proceso de elaboración.
Atendiendo a este aspecto, podemos diferenciar principalmente entre estos distintos tipos de vinos blancos:
Presentan la concentración de azúcares residuales más baja, normalmente por debajo de los 4 gramos de azúcar por litro de vino. Por ello, se caracterizan por mostrarse secos en el paso por boca. Este es el caso de muchos de los vinos blancos elaborados a partir de uvas como la Sauvignon Blanc o de la Chardonnay seco.
En este caso, la concentración de azúcar residual suele andar entre los 4 gramos por litro y los 12 gramos por litro. Suelen ser vinos blancos más equilibrados entre dulzura y sequedad, lo que los hace a menudo más fáciles de beber.
Presentan un nivel de concentración de azúcar aún mayor, lo que además de su dulzor, aumenta también su percepción de cuerpo y untuosidad en boca. Con una concentración de azúcares de entre 12 y 45 gramos por litro, estos vinos suelen mostrar sabores intensos y afrutados. Algunas de las variedades típicas empleadas para elaborar estos vinos serían la Moscato o la Riesling. Un buen ejemplo de este tipo de vinos es nuestro Faustino Rivero Ulecia Blanco Semidulce.
Este es el caso de vinos con concentraciones de azúcares residuales por encima de los 45 gramos por litro de vino. Suelen ser vinos mucho más cremosos y densos y, lógicamente, también mucho más dulces que el resto. A menudo se trata de vinos de postre, como muchos de los que se elaboran con la variedad Pedro Ximénez, el Tokaji, el Sauternes, etc.
El proceso de elaboración y (en su caso) crianza de los vinos blancos también es esencialmente definitorio a la hora de construir las características que podremos apreciar en la cata de cualquier tipo de vino blanco.
Respecto a este aspecto y en términos muy generales, podemos hablar de estos tipos de vinos blancos según su elaboración y crianza:
Esa categoría suele abarcar a la mayor parte de vinos blancos que se producen, ya que, por las propias características de los vinos blancos, estos se benefician a menudo de un proceso de elaboración dirigido a producir vinos a consumir dentro del año próximo a la vendimia. Son vinos frescos, afrutados y generalmente muy aromáticos, producidos tras un proceso de fermentación en depósitos de acero inoxidable.
En este caso, hablamos de vinos blancos en los que la fermentación transcurre en barricas de madera (casi siempre de roble) en lugar de en depósitos de acero inoxidable, lo que confiere ciertos aspectos aromáticos, de sabor y textura al vino.
Son vinos que pasan un cierto tiempo de crianza en barricas de roble tras la fermentación, como sucede en el caso de muchos vinos tintos. Durante este tiempo se produce una mayor transferencia de matices aromáticos de la madera al vino, se transfieren taninos y, en general, el vino gana en complejidad y tiene una mayor evolución en sus características organolépticas. Podemos llegar a hablar incluso de vinos blancos de guarda, elaborados para pasar un largo tiempo de evolución, ya en la botella, antes de ser consumidos.
Aunque ya hemos hablado de los vinos blancos dulces dentro de la clasificación de los vinos blancos en función de su concentración de azúcares, también es posible hablar de vinos blancos dulces atendiendo a su proceso de elaboración, y que en muchas ocasiones es necesario recurrir a técnicas de vinificación específicas para poder producir vinos tan ricos en azúcares, como podrían ser la adición de azúcares o las interrupciones de los procesos de fermentación.
Tampoco podemos olvidarnos de los vinos espumosos, que, en la gran mayoría de los casos, son también vinos blancos. Se trata de vinos que muestran diferentes niveles de concentración de gas carbónico, que se libera en forma de burbujas efervescentes. Vinos tan conocidos como el Cava español, el Champagne Francés o el Prosecco italiano. O como nuestros Faustino Rivero Ulecia Gold espumosoy Faustino Rivero Ulecia Verdejo frizzante.
La variedad de uva empleada en la elaboración es especialmente determinante en la mayoría de vinos blancos. Algo que no es de extrañar, si tenemos en cuenta que la gran mayoría de vinos blancos tienen un tiempo de exposición a los hollejos de la uva mucho menor que en el caso de los tintos, cuando no directamente inexistente. Y también es menos común encontrar vinos blancos con crianza, que en el caso de los tintos. Dos factores que también ayudan a moldear en el vino las características organolépticas propias que le confiere la uva a través del mosto fermentado.
Así, también podemos hablar de vinos blancos en función de la variedad de uva. Una tarea que podríamos extender casi de manera interminable, pero que por hacerlo digerible resumimos en algunos de los principales vinos blancos más conocidos en función de su variedad.
Como podrían ser estos:
Vinos con aromas frutales intensos y complejos, a menudo muestran notas de melocotón, manzana, pera; y también vainilla y especias. Un magnífico representante de estos vinos blancos es nuestro Faustino Rivero Ulecia Chardonnay.
Vinos como los grandes blancos elaborados en la región de Burdeos emplean a menudo esta variedad. Suelen ser vinos automáticamente intensos y refrescantes, con una gran variedad de aromas. O como nuestro Faustino Rivero Ulecia Sauvignon Blanc.
Vinos que suelen mostrar notas cítricas, aromas florales, etc.
Vinos blancos que destacan por su color con reflejos verdosos, su frescor y su buen nivel de acidez. Nada mejor para descubrir estos grandes vinos blancos a través de nuestro Faustino Rivero Ulecia Verdejo, o nuestra propuesta de vino blanco ecológico y artesano Faustino Rivero Ulecia Conciens Verdejo.
Vinos blancos muy aromáticos, frutales y florales, y de buen nivel de acidez. Es el caso de muchos de los grandes vinos blancos que se elaboran en las diferentes Denominaciones de Origen gallegas y de nuestro Faustino Rivero Ulecia Albariño de la D.O. Rías Baixas.
Vinos de color amarillo y aroma delicado, como el que presentan algunos de los mejores blancos de la Denominación de Origen Calificada Rioja y entre los que se cuentan nuestros vinos Faustino Rivero Ulecia Blanco y Faustino Rivero Ulecia Blanco Semidulce. O nuestra propuesta monovarietal de esta uva, el blanco Faustino Rivero Ulecia Macabeo.
Vinos blancos muy aromáticos, con notas florales y perfumadas, destacan también por su dulzura, su buen cuerpo y acidez moderada.
Ahora que ya conoces todos los tipos de vinos blancos que puedes encontrar en el mercado. ¿Ya tienes decidido cuál va a ser tu próxima elección?
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