¿Eres mayor de edad?
En el corazón de la comunidad autónoma de La Rioja, hay un pueblo que combina a la perfección la rica historia española y la cultura vinícola: San Vicente de la Sonsierra. Enclavado entre colinas cubiertas de viñedos y presidido por una fortaleza medieval, este pintoresco pueblo riojano es un paraíso para los amantes de la historia, la naturaleza y el vino.
San Vicente de la Sonsierra es un testimonio viviente de las épocas pasadas y presentes, donde cada piedra y cada calle cuentan una historia. Sus monumentos históricos, sus tradiciones culturales y su reconocida industria del vino hacen de este lugar un destino imprescindible en cualquier viaje por La Rioja.
En este post, te llevaremos a través de las calles empedradas de San Vicente de la Sonsierra, exploraremos sus principales atracciones turísticas, descubriremos su rica historia y nos sumergiremos en la cultura vinícola que ha definido este pueblo durante siglos. Prepárate para un viaje inolvidable a través de uno de los tesoros más preciados de La Rioja.
El origen de San Vicente de la Sonsierra se remonta a tiempos medievales, cuando era un lugar disputado entre navarros y sus aliados franceses. Según algunas fuentes históricas, el infante Ramiro fundó una iglesia allí en 1088, lo que sugiere la antigüedad de este asentamiento. Además, el nombre de «Sonsierra» proviene de ‘bajo la sierra’, lo que refleja su ubicación geográfica.
Este pintoresco pueblo riojano está situado a los pies de la sierra del Toloño, en la comarca de la Rioja Alta, una zona conocida por sus excepcionales vinos y su rica historia. Entre sus principales atractivos turísticos, destacamos los siguientes.
Este castillo medieval se encuentra en una posición estratégica, sobre un cerro que divide las cuencas del río Ebro y su afluente el Oja, lo que le permitía controlar el paso por estas importantes vías fluviales.
Construido en el siglo X, el castillo ha sido testigo de numerosos conflictos a lo largo de su historia, incluyendo las luchas entre los reinos de Castilla y Navarra. Aunque ha sufrido varias reformas y ampliaciones a lo largo de los siglos, el castillo conserva muchos de sus elementos originales, como la muralla, la torre del homenaje y una iglesia fortificada, Santa María la Mayor, que se encuentra dentro de su recinto.
La Torre del Homenaje es uno de los puntos más destacados del castillo. Con 20 metros de altura, ofrece unas vistas panorámicas espectaculares de la región vinícola de La Rioja y del río Ebro. En su interior, los visitantes pueden ver una exposición que narra la historia del castillo y su papel en la defensa de la región.
La Iglesia de Santa María la Mayor es el templo parroquial de San Vicente de la Sonsierra, en La Rioja, España. Este impresionante edificio gótico fue construido en el siglo XVI y se encuentra dentro del recinto amurallado del castillo de la localidad, en la parte alta del pueblo.
El diseño arquitectónico de la iglesia es notable por su estilo gótico tardío, con una nave única y una cabecera poligonal. La iglesia también cuenta con una sacristía adosada y una torre campanario de planta cuadrada.
Uno de los elementos más destacados de la Iglesia de Santa María la Mayor es su retablo mayor, que data de entre 1545 y 1550. Este retablo, de estilo renacentista manierista, fue declarado monumento nacional en 1933. En él se pueden apreciar diversas escenas bíblicas e imágenes de santos, todo ello realizado con un gran nivel de detalle y maestría artística. El retablo fue restaurado en 1991 por el taller diocesano de restauración de Santo Domingo de la Calzada.
Además del retablo mayor, la iglesia alberga otras obras de arte religioso de gran valor, como varias tallas y pinturas, así como un órgano histórico.
La construcción de este edificio religioso comenzó en 1715, bajo el diseño del arquitecto Juan Bautista Arbaizar. El objetivo era reemplazar otra estructura existente fuera del pueblo. La basílica se encuentra en el Parque del Remedio.
El exterior de la basílica es impresionante, con su fachada de piedra y sus detalles arquitectónicos. Sin embargo, es en el interior donde se puede apreciar verdaderamente la belleza de este lugar de culto. La basílica es conocida por su tranquilo y sereno ambiente, que proporciona un espacio para la reflexión y la oración.
Este puente medieval ha sido un elemento crucial en el paisaje de San Vicente de la Sonsierra durante siglos. Por su excelente posición, defendía el paso del Ebro, una estrategia muy común en la época medieval para proteger las ciudades y controlar las rutas comerciales.
Aunque el puente ha sufrido reparaciones y modificaciones a lo largo de su historia, sigue siendo un testimonio del ingenio y la habilidad de los constructores medievales. Está muy bien conservado y es un lugar popular entre los visitantes de la región.
Los Picaos son una tradición única de penitencia de la religión cristiana, que se realiza solo en el municipio de San Vicente de la Sonsierra. Este rito es mantenido por la Cofradía de la Santa Vera Cruz de San Vicente de la Sonsierra y es una de las formas de penitencia más peculiares y antiguas de la Semana Santa española.
El acto consiste en la autoflagelación de la espalda por parte de un grupo de personas como acto de fe y de penitencia durante procesiones y Vía Crucis. Los disciplinantes, conocidos como «picaos», se golpean la espalda con una madeja de algodón trenzado, mientras caminan descalzos y con los rostros cubiertos para preservar su anonimato.
Después de la autoflagelación, una persona designada, conocida como «el picao», procede a realizar pequeñas incisiones en la espalda del disciplinante con un instrumento llamado «esponja», que tiene seis puntas de vidrio. Luego, el disciplinante continúa flagelándose para provocar el sangrado y, de esa manera, la «limpieza» de los pecados.
Aunque este rito puede parecer crudo para algunos, es importante destacar que se realiza de forma voluntaria y con un profundo respeto y devoción religiosa. Los Picaos de San Vicente de la Sonsierra son una de las manifestaciones religiosas más importantes y antiguas de la región y atraen a miles de visitantes cada año.
En caso de que vayas a quedarte unos días en La Rioja, además de San Vicente de la Sonsierra no te puedes perder otros lugares de interés cultural como Logroño, Haro o Arnedo. Concretamente Arnedo se encuentra ubicado en La Rioja Oriental, la parte más secreta de La Rioja y aquí además de visitar esta localidad, podrás acercarte a nuestras Bodegas Faustino Rivero Ulecia, donde podrás sumergirte en la historia y proceso de elaboración del vino hasta su degustación en la copa a través de nuestras visitas guiadas. Puedes conocer más sobre nuestra oferta de enoturismo aquí.
Visitar San Vicente de la Sonsierra es hacer un viaje atrás en el tiempo, a una época de reyes y castillos, de fronteras disputadas y tradiciones ancestrales. Pero también es una oportunidad para disfrutar de los placeres modernos, como los excelentes vinos y la hospitalidad de sus habitantes. Por todas estas razones, este pueblo riojano es un destino turístico que no puedes dejar de visitar.
Deja una respuesta