¿Eres mayor de edad?
Cada vino nos cuenta una historia, y la de nuestras Bodegas Faustino Rivero Ulecia continúa de generación en generación, desde hace más de un siglo.
Te invitamos aquí, a nuestra casa, para descubrir todo el esfuerzo y la pasión que han permitido a una familia dar vida a unos vinos únicos, conservando un legado que dura desde finales del siglo XIX. La nuestra es una historia de entrega, respeto y amor por esta bebida, que a través de un compromiso sincero y de un trabajo incansable, nos ha ayudado a crear el grupo Marqués del Atrio.
En 1899 Olegario Rivero, abrió su primera pequeña bodega en el centro de Arnedo (La Rioja), sentando así las bases de un largo recorrido, en el que cinco generaciones nos hemos implicado para consolidar el trabajo de nuestra empresa familiar.
Hemos empezado desde lo pequeño, elaborando vino en una simple cueva, que se vendía a la gente de la zona, primero en pellejos y sucesivamente en botas de vino.
Años más tarde, Agapito Rivero, hijo de la segunda generación, se especializa en el oficio de botero y, además de fabricar pellejos y botas, también atiende a los clientes y hace de intermediario entre los cosecheros y los compradores. Nuestra bodega empieza así a profesionalizarse.
En la década de los 40 con el negocio ya consolidado, Amador y Faustino Rivero, –tercera generación de la familia–, deciden que es el momento de ampliar su mercado. Empiezan a comprar también uvas de La Rioja Oriental –como Bergasa, Quel, Autol o Aldeanueva de Ebro– para comercializar el vino elaborado en regiones limítrofes como Soria y Burgos. Por esa época, todavía se vendía a granel y en los pellejos confeccionados en la misma botería familiar.
A partir de ese momento, continuamos perfeccionando las técnicas de elaboración del vino, y empezamos a vender incluso a otras firmas comerciales de La Rioja: hacia la mitad del siglo ya nos habíamos ampliado hasta el País Vasco, Cataluña y Galicia, vendiendo el vino en barriles de castaño.
A mediados de los 60, dimos un paso más, y adquirimos la primera embotelladora de familia, para poder comercializar nuestra propia etiqueta y crear así la nueva marca “Chitón”.
Será después del desarrollo y de la consolidación de la DOCa Rioja, en el último tercio del siglo XX, que nacerán los primeros vinos embotellados con la firma Faustino Rivero Ulecia, con el respaldo de dicha denominación.
A finales de los años 70, este negocio familiar adquirirá un carácter más empresarial, en línea con los nuevos tiempos. La cuarta generación tomará el relevo de la empresa, con Agapito y Jesús Rivero, que, gracias a una formación específica, conseguirán el perfeccionamiento de la producción y el crecimiento de la bodega. Hasta que en 1980 construiremos una nueva, más amplia, en las afueras de Arnedo, con más espacio para el envejecimiento y la crianza de vino.
Finalmente, en la última década del siglo XX, nuestra firma se convertirá en pionera en la exportación del Rioja al extranjero, lo cual nos ha permitido ser líderes del mercado en países como Dinamarca.
¿Qué pasa hoy? El mundo del vino es un reto a seguir siempre mejorando y a mantenernos atentos y curiosos, al fin y al cabo, una bodega es una aventura continuada. En estos últimos años, hemos ampliado la mirada, interesándonos por otras regiones vinícolas y llegando a elaborar nuestro propio vino también en Navarra, Rías Baixas, Ribera del Duero o en la comarca de Utiel-Requena.
Pero, desde luego, este crecimiento no habría sido posible sin una gran dedicación y una profunda pasión compartida por toda la familia.
En Faustino Rivero Ulecia sabemos que el vino no es solo un producto, es una experiencia sensorial, por eso te invitamos a recorrer nuestra bodega y terminar tu visita degustando unos vinos seleccionados en la sala de catas.
En esta visita guiada, empezarás conociendo al fundador del grupo bodeguero de la familia, Olegario Rivero, a través de una experiencia tecnológica. A continuación, podrás ver todas las instalaciones para conocer el proceso de elaboración del vino DOCa Rioja y hacer una comparación con otras zonas vinícolas. Por último, te llevaremos a profundizar en el mundo de la barrica, para entender las diferencias entre el roble americano y el francés.
Todas las visitas que proponemos, terminan con la posibilidad de degustar nuestros vinos. Te ofrecemos tres opciones de visitas a elegir según tus gustos:
También, si lo prefieres, puedes pasarte por nuestro Wine bar, un espacio donde catar toda la gama de vinos, por copas o botella, acompañándolos de apetecibles raciones y productos típicos de la zona. Te recomendamos que le eches un ojo a nuestra página web para estar al día de la oferta de eventos y música en directo organizamos en la terraza.
Como has visto, en una copa de vino cabe la historia de toda una familia. Así que no nos queda más que invitarte a probar los de las Bodegas Faustino Rivero Ulecia, y descubrir la nuestra, ¡eres bienvenido!
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