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El sumiller es una de las figuras más reconocidas del mundo de la gastronomía y, en concreto, del sector del vino. Hoy te contamos cuál es su papel, cómo se forma y la importancia de su figura en restaurantes, gastrobares, vinotecas y otros establecimientos del mundo de la gastronomía.
Seguro que lo primero que se te viene a la cabeza si te hablamos de sumiller es la figura de un señor con traje, en un restaurante elegante y que te ofrece la mejor información sobre los vinos del local. Sí, esta es una imagen que se acerca bastante al papel del sumiller en nuestra sociedad y, en concreto, en el sector gastronómico, pero no es la más exacta. Por esto y porque sabemos que hay muchas personas interesadas en saber cuál es su papel, sus funciones y, también, en qué hay que formarse para lograr ser un buen sumiller, hoy hemos querido dedicarle un artículo a esta figura tan importante en los establecimientos hosteleros y también en muchas bodegas.
Lo que a veces nos parece muy moderno, en realidad no lo es tanto. En el caso de los sumilleres o sommeliers -como también se les conoce-, sucede lo mismo. De hecho, esta figura fue creada en la Edad Media, de la mano de Felipe V, quién creó esta figura para que existiera una persona que pudiera probar los vinos que le daban y saber así si estaban envenenándole o no.
Poco a poco, esta figura fue cambiando y el sumiller se convirtió en la persona que se encargaba de guardar la bodega de las casas más adineradas y también de las bodegas. También eran los encargados de servirlo. Hablamos del siglo XVII.
En la actualidad, el sumiller es aquella persona encargada de llevar el control de la bodega (el stock) de un restaurante y trabaja codo con codo con la cocina, ya que en función de los platos que se sirvan, se sugerirán unos vinos u otros.
Hasta hace no mucho, el sumiller trabajaba en la sombra, pero en la actualidad atiende a los clientes en los restaurantes, vinotecas y gastrobares y lo diferenciarás de un camarero por la placa distintiva que suelen llevar en la solapa de su chaqueta.
A diferencia del enólogo, que es el que se encarga de verificar la calidad y la graduación del vino, en este caso, el sumiller se encarga más de que el vino sea el mejor para lo que el cliente vaya a tomar.
Por eso, sus funciones principales son:
Su papel es fundamental, como decíamos, en los establecimientos hosteleros, pero también en el mundo del vino, en general, puesto que gracias a ellos los clientes conocen los diferentes vinos, sus características y disfrutan al 100% de la experiencia de consumirlos, al saber maridarlos con los productos que consumen.
Para poder llevar a cabo todas las funciones que hemos mencionado más arriba es necesario que el sumiller tenga los siguientes conocimientos:
Además, al tratarse de una profesión de cara al público, es importante que el sumiller sea una persona con:
En este sentido, los sumilleres no requieren de estudios superiores y suelen formarse en las escuelas de cocina, incluso en formaciones ofrecidas por bodegas o de formación profesional. No obstante, en la actualidad existen multitud de cursos especializados en esta profesión que te aportarán más conocimientos y te ayudarán a adentrarte más en la materia, si te interesa formarte como sumiller.
Aunque ya te lo hemos adelantado en líneas anteriores, cerramos ya este artículo con los lugares en los que puede trabajar una persona que se forma como sumiller y, por tanto, donde te vas a encontrar a esta figura si vas como cliente a estos establecimientos:
Ahora que ya sabes cuáles son las funciones exactas a las que se dedica este profesional del mundo del vino, ¿te ha llamado la atención alguno de estos datos? Y con respecto al interés por este artículo, ¿te gustaría estudiar esta profesión o tenías curiosidad por conocer más en profundidad esta profesión? Te leemos en comentarios.
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