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Vamos a hacer un recorrido por todo aquello que hay que ver en Enciso, un municipio de la comunidad de La Rioja en el que viven cerca de 200 habitantes, según el último censo del INE. El lugar es icónico por albergar miles de huellas y marcas de seres que vivieron durante el Cretácico, además de sus construcciones medievales que acogen sus calles y en las que el tiempo parece haberse detenido.
Muy cerca de los límites de Soria y perteneciente a la comarca de Arnedo, Enciso se ha convertido en un destino turístico para quienes buscan escapar del bullicio y de la masificación. Recogemos los sitios emblemáticos y las actividades que pueden y deben hacerse en cualquier visita a este rincón escondido.
Este pequeño municipio riojano conserva las huellas –literalmente hablando– de un periodo que culminó hace cientos de millones de años. Sus casi 70 kilómetros cuadrados de superficie están llenos de icnitas, marcas sobre el terreno que prueban la existencia y actividad de organismos biológicos de otras épocas. En este caso se trata de icnitas de dinosaurios que forman parte de la llamada Ruta de los Dinosaurios de La Rioja.
Entre yacimientos y rastros del pasado, es un destino lleno de elementos arqueológicos y puntos de interés relacionados con el tema que merece la pena visitar. Veamos cuáles son los imprescindibles que ver en Enciso:
Más allá de su riqueza arqueológica, Enciso tiene otros lugares que no pueden dejarse de lado en una visita por el pueblo. La arquitectura religiosa y defensiva de hace un par de siglos y las bodegas de vino son sus principales referentes.
Esta fortaleza de origen desconocido es una de las más antiguas de toda La Rioja. Se cree que la construyeron los musulmanes y, desde mediados del siglo XII, perteneció a la Orden de Calatrava y luego fue intercambiada por bienes ubicados en Écija. El castillo está en ruinas, pero se puede ver la estructura ovalada que rodea una torre cuadrada en la parte más alta del cerro sobre el cual se erige.
Este lugar religioso tiene su origen entre los siglos XV y XVI y consta de varias capillas y una torre defensiva de estilo románico renacentista. Es una parada ineludible en los recorridos guiados de Enciso y otra de las muestras de la arquitectura medieval que predomina en todo el municipio. En el interior de una de sus capillas hay una talla de San Antón.
Esta construcción de sillería con estilo gótico data del siglo XV, mientras que la cúpula que cubre el camarín de la virgen es del siglo XVIII. Es la iglesia más grande del municipio y un edificio impresionante que destaca entre las casas y negocios locales, ya que además está situada en una pendiente más elevada. Esto hace que el acceso sea un poco complicado, pero hay barandillas y caminos de canto rodado bien definidos que facilitan el recorrido.
Nuestra Bodega Faustino Rivero Ulecia se encuentra a 20 kilómetros de Enciso, donde podrás hacer una visita guiada para descubrir el fruto del trabajo de cinco generaciones dedicadas por entero a la actividad vinícola. Te acompañaremos en un paseo por las instalaciones del lugar para experimentar de primera mano el proceso de elaboración del vino, desde la uva hasta el embotellado, con especial atención a las barricas y sus variedades. También podrás probar los aperitivos típicos de la gastronomía riojana y realizar alguna de nuestras catas de vinos más populares. Puedes consultar aquí toda nuestra oferta enoturística.
Algo menos de 200 habitantes y 70 kilómetros cuadrados son suficientes para conseguir albergar una gran riqueza histórica. Aun no estando en los circuitos tradicionales turísticos, hay varias paradas obligatorias que ver en Enciso y ofrecen al visitante un recorrido tranquilo, diferente y lleno de curiosidades. Es sin duda un pueblo al que vale la pena acercarse, y precisamente por ser poco conocido resulta una escapada llena de encanto y posibilidades.
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