Turismo | 7 abril 2021
Siempre un gusto
¿Eres mayor de edad?
Verifica que tienes 18 años o más para ingresar a este sitio
NO
¿Eres mayor de edad?
La Rioja es una de las principales regiones vinícolas de nuestro país y resulta seguro afirmar que es la tierra de vino de mayor fama y prestigio internacional dentro de España.
Desde fuera, el nombre de Rioja trae a la mente la larga tradición en el cultivo de la vid y en la elaboración de los vinos; la calidad de estos, estando muchos de los vinos de esta tierra entre los mejor considerados del mundo; los métodos de elaboración de vinos tradicionales, el cuidado de todo el proceso en busca de la excelencia y el dominio de la crianza del vino en barricas de roble. También vienen a la cabeza la riqueza natural y de paisajes de toda la región, los contrastes entre las zonas de sierras y valles, y los interminables campos de viñedos sucediéndose unos a otros hasta donde la vista encuentra la línea del horizonte. Y qué decir del patrimonio histórico y cultural de La Rioja, con sus monasterios; sus catedrales, iglesias y ermitas; o sus castillos. O su fiestas populares y su gastronomía, ambas ligadas desde siempre a la vendimia.
Para empezar a definir la radiografía de la zona vinícola de La Rioja, comenzaremos conociendo las peculiaridades de cada una de sus tres grandes zonas vinícolas: Rioja Alta, Rioja Alavesa y Rioja Oriental. Hoy nos centraremos en la Rioja Oriental, el territorio situado más al suroeste de la región y aquel que muestra una mayor particularidad climática y paisajística.
La Rioja Oriental, tradicionalmente conocida como Rioja Baja, es una de las tres grandes regiones vinícolas de La Rioja, que se reparten a lo largo de cuatro comunidades autónomas diferentes: La Rioja, Navarra, País Vasco, y una pequeña parte de Burgos, en Castilla y León. Esta Rioja Oriental ocupa la parte de la región de La Rioja más orientada hacia el sureste y comprende las comarcas de Arnedo, Calahorra, Cervera y Alfaro.
De oeste a este, la subzona de la Rioja Oriental se extendería desde las regiones vinícolas de Rioja Alta y Rioja Alavesa, cerca de Logroño; alargándose hasta el este hasta los límites de la comunidad autónoma de La Rioja, bordeando con las provincias de Soria y Zaragoza y con los territorios adyacentes de la Comunidad Foral de Navarra.
Las principales localidades que componen la Rioja Oriental son:
Si por algo se diferencia la Rioja Oriental, y esto la hace más peculiar respecto a las otras dos grandes subzonas de producción de vino de La Rioja, es por lo diferenciado de sus paisajes y su climatología. En este sentido, la Rioja Oriental se caracteriza por presentar un clima algo más cálido y más seco que las otras dos subregiones riojanas. Un clima que podríamos definir como clima mediterráneo, sin dejar de recibir parte de la influencia de los vientos fríos de origen cantábrico, pero de forma más suave que en las climatologías de la Rioja Alta y la Rioja Alavesa, de corte atlántico o atlántico-continental. Así, las temperaturas medias anuales en los terrenos más orientales de La Rioja presentan un incremento de algo más de un grado: desde los 12,8 °C hasta los 13,9 °C. Por otro lado, las precipitaciones anuales también son diferentes a las de Rioja Alta y Rioja Alavesa, con unos 450 mm anuales de media en estas regiones, por los 350 mm anuales de la Rioja Oriental.
Otra de las características que marcan el carácter de la Rioja Oriental es la composición de los suelos y la influencia de los diferentes ríos que riegan la región. Así, esta zona vinícola abarca los terrenos de mayor extensión del valle del Ebro a su paso por la Comunidad Autónoma de La Rioja, viéndose muy influida también por el paso del río Cidacos, del río Linares, del río Alhama y del río Añamaza. Zonas de depresión, con elevaciones sobre el nivel del mar de poco más de 300 metros en muchos terrenos.
En cuanto a la composición del suelo de la Rioja Oriental volvemos a encontrar la vertiente más particular de los suelos de La Rioja, predominando los suelos aluviales, formados por sedimentación y secado de antiguas zonas fluviales y caracterizados por la presencia de cantos rodados; y los suelos arcillo-ferrosos, en los que la alta concentración de mineral de hierro aporta a las tierras ese color rojo característico de algunas zonas de la región.
En resumen, la Rioja Oriental aúna una serie de condiciones especialmente interesantes para la producción de vinos de calidad: por un lado, una climatología mediterránea, seca y algo más cálida que en otras partes de la Rioja; por otro, grandes porciones de valle, en las que pueden cultivarse grandes extensiones de viñedos; y unos suelos cuya composición agradecen las cepas de las variedades Garnacha, Graciano y Tempranillo. Y así, los vinos producidos en esta región suelen destacar por su buen cuerpo, su intensidad aromática y de color, su buena estructura y su grado alcohólico. Y, no en vano, en muchas ocasiones estos vinos de la Rioja Oriental son empleados para aportar cuerpo y graduación a vinos de las otras dos subzonas de producción de La Rioja, durante el proceso de ensamblaje de los vinos de coupage.
Como vemos, conocer la zona de Rioja Oriental es fundamental para poder descubrir toda la complejidad de los vinos de Rioja. Siendo la segunda subzona en extensión de viñedos, en ella se producen y se han producido durante años algunos de los vinos con más personalidad de la región.
Es el caso de los vinos Faustino Rivero Ulecia, fruto de la experiencia y del esfuerzo de cinco generaciones de una familia dedicada al vino DOCa Rioja. Para conocer a fondo como son los vinos de la Rioja Oriental, nada mejor que venir a visitar nuestra bodega, en la localidad de Arnedo. Aquí podremos compartir cómo elaboramos nuestros vinos de Rioja y cómo lo hemos venido haciendo desde 1899.
También conoceremos los secretos del proceso de crianza del vino en barricas de roble y aprenderemos a diferenciar los matices del vino a través de diferentes experiencias de cata.
¡Ven a conocernos! Para nosotros, siempre, un gusto.
Deja una respuesta