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Desde que apareció por primera vez en la región francesa de Burdeos, la uva Cabernet Sauvignon no ha dejado de acumular prestigio hasta convertirse en la más cultivada en los viñedos de todo el mundo. Su sencillez de cultivo, su capacidad de adaptación y, sobre todo, su excelente sabor, hacen que se haya extendido a muchos lugares del mundo, desde China a Australia, pasando por Chile o Estados Unidos. Acompáñanos a conocer qué es un vino Cabernet Sauvignon y cuáles son las características principales de este tipo de uva.
Cabernet Sauvignon es una variedad de uva de color rojo oscuro, originaria de Francia y que cuenta con un gran reconocimiento a nivel mundial. Es la cepa más cultivada del mundo, ya que se puede adaptar a diferentes terrenos y climas.
Es la uva que produce los vinos tintos más conocidos (se ha dicho que la variedad Cabernet Sauvignon es a las uvas negras, lo que la Chardonnay a las blancas).
La Cabernet Sauvignon es una uva con mucha historia, aunque su origen seguía siendo un misterio, al menos hasta hace pocos años. Durante mucho tiempo se pensó que procedía de la Antigua Roma, relacionándola con una variedad de uva conocida como Biturica que nombra un autor como Plinio el Viejo. Sin embargo, no fue hasta finales del siglo XX cuando un estudio relacionado con el ADN, llevado a cabo por investigadores californianos, estableció con bastante precisión que la cepa actual de esta uva databa del siglo XVII y que era el resultado de la mezcla de otras dos variedades: la Caberner Franc y la Sauvignon Blanc.
La Cabernet Sauvignon es una uva de un color muy oscuro y opaco, con tonos azulados y púrpuras, lo que hace que produzca vinos de un color rubí intenso. Su planta es muy vigorosa y de porte erguido, con muchas ramas y muy resistente a fuertes rachas de viento. No le convienen los suelos muy secos o con poco magnesio, pero tampoco requiere de suelos especiales. Aunque es una variedad sensible a los ácaros, a la Eutipiosis y al Oidio, es bastante resistente a los hongos de la madera, como la Excoriosis o la Botritis Cinerea. Sus racimos son pequeños, al igual que sus uvas, que son también uniformes y de piel azulada.
Su brotación es tardía y posee un hollejo muy grueso del que se extraen muchos taninos dulces. Es la reina de las uvas para elaborar vinos de largo envejecimiento.
Pero si algo caracteriza a esta variedad de uva tinta es su gran potencial enológico. Es una cepa muy adaptable, como demuestra el hecho de que haya fructificado en prácticamente todas las regiones donde se ha tratado de cultivar, algunas incluso con climas bastante fríos. Y es que, sin duda, nos encontramos ante una variedad idónea para elaborar grandes vinos tintos envejecidos, con sabores intensos y una fuerte personalidad.
Los vinos de la cepa Cabernet Sauvignon son vinos nobles, elegantes y equilibrados, con aromas que recuerdan a frutos del bosque. Su coloración es muy intensa y son muy ricos en taninos, una sustancia química vegetal procedente de las partes más sólidas del racimo de la uva. Es esta gran cantidad de taninos la que otorga a estos vinos su intenso color oscuro y esa característica sensación que dejan en la boca, además de hacer que duren décadas (algunos, incluso, mucho más) y que requieran permanecer bastante tiempo en la botella antes de ser consumidos.
Los vinos de la variante Cabernet Sauvignon maridan muy bien con casi todo tipo de carnes, ya que sus características específicas casan perfectamente con alimentos altos en grasas. También combinan con algunos tipos de queso, como el Cheddar o el Gouda (incluso con el Parmesano). Si te gusta el chocolate amargo o algunos frutos secos como los cacahuetes, las nueces o las almendras, te recomendamos que pruebes a mezclarlos con un vino Cabernet Sauvignon. No te arrepentirás.
Si eres un amante de la cepa Cabernet Sauvignon, en Bodegas Faustino Rivero Ulecia tenemos el vino perfecto para ti: Faustino Rivero Ulecia Cabernet Sauvignon.
Un vino monovarietal, fruto de la selección de las mejores uvas de nuestro país. Fresco, sedoso y brillante, con un color granate intenso, aromas a frutos rojos y notas a especias que le otorgan carácter y complejidad. Se debe servir a entre 16 y 18°C, y marida especialmente con quesos de curación media, carnes de caza (como el jabalí o el ciervo) y asados. ¿A qué esperas para probarlo?
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