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Por lo que se refiere a la palabra brindis, según la Real Academia Española de la Lengua, el origen del término brindis procede del alemán bring dir’s (te lo ofrezco), con relación a la acción de brindar, con vino o licor, y a las palabras que en este momento se dicen.
De todas formas, el brindis es una costumbre que se asocia a valores importantes como el compartir y la amistad. Por eso se suele hacer cuando se disfruta de una agradable compañía y además se acompaña de un deseo. A continuación te contamos cuál es el origen del brindis y su historia. ¡No te lo pierdas!
Este ritual ha sido protagonista en la evolución del hombre a lo largo de los tiempos, siendo desde siempre un gesto de convivencia que acompaña los cambios, los logros y los hitos cruciales en la vida.
En la antigüedad, el acto de brindar era una señal de devoción y gratitud hacia los dioses. Este aspecto ritual está documentado por artefactos, bajorrelieves, frescos y otros grabados recopilados a lo largo de los siglos. La función asociada a lo sagrado se consolida entre los faraones del Antiguo Egipto, para luego difundirse entre los griegos que, realmente, fueron los primeros en dar otro significado al ritual. Pues, ya los héroes homéricos acostumbraban a levantar sus copas “a la salud del otro”.
La relación entre el brindis y el vino está entrelazada desde el principio, pero lo que cambia en la época romana es el objetivo de levantar las copas al cielo. Si antes era un claro homenaje a dioses y héroes, sucesivamente se hará en honor de personajes públicos conocidos.
La historia del brindis continúa y se fortalece en época cristiana. En este sentido, el cáliz lleno de vino y el propio ritual eucarístico vuelven a tener una atribución litúrgica, pero ya se ha consolidado en el valor y la forma que aún hoy se conocen. De ser únicamente una ofrenda a una entidad superior para la salvación humana, el gesto del cáliz alzado se asocia a momentos de celebración. Desde Carlomagno hasta la Edad Media, pasando por siglos de conquistas y acontecimientos, el brindis nunca volverá a perder su significado más cordial.
Aunque, fue entre los siglos XVI y XVII cuando el término brindis pasó a formar parte de nuestro lenguaje común, como saludo o deseo, en combinación con el alzamiento de una copa para celebrar un acontecimiento importante.
Podemos considerar el ritual del brindis dividido en tres partes. Lo primero es el acto verbal, en el que uno de los participantes indica una razón para el brindis. Puede ir desde un simple “¡salud!”, a un buen augurio o a un acuerdo de negocios, pero también se puede acompañar de una anécdota. A continuación, los presentes alzan sus copas al aire con palabras de aprobación hacia el propio brindis y las golpean suavemente con el resto de las personas a su alcance. Por último, se confirma el deseo de forma colectiva con el trago. Dependiendo de la cultura y del licor con el que brindemos, este puede ser un pequeño sorbo, como en el caso del vino, o un trago que termine con el contenido del recipiente, como con el vodka.
La expresión salud al momento de brindar tiene un significado concreto: nace como augurio por parte de los comensales para resguardarse de posibles intoxicaciones. De hecho, en el pasado, debido a los precarios sistemas de conservación, era fácil consumir alimentos en mal estado. Además, en la antigüedad, se entendía que tomando vino antes de la comida, sus propiedades protectoras facilitarían la digestión.
Es indudable que el ritual de brindar por la salud, la prosperidad y el bienestar conserva todo el poder cautivador de su larga historia. La humanidad lleva más de 5.000 años brindando como signo de unidad y fraternidad, y seguirá haciéndolo. Aunque en culturas diferentes se cambien las palabras en el momento de brindar, el significado, al final, es el mismo: se ha convertido en uno de los gestos icónicos de la convivencia, celebrando la amistad al golpear vaso contra vaso.
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Cómo nos cuenta el origen del brindis, no hay forma mejor de comenzar un banquete que con un deseo de felicidad y salud, uniendo nuestras copas y estando acompañados de nuestros amigos y seres queridos.
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