¿Eres mayor de edad?
El vino no solo es una bebida apreciada por su sabor y la sofisticación que aporta a cualquier cena, sino que también ha servido como un interesante protagonista en el mundo del cine. La industria cinematográfica ha sabido aprovechar la riqueza y la complejidad del vino para tejer historias cautivadoras que han dejado una huella indeleble en la cultura popular.
Desde comedias dramáticas hasta documentales perspicaces, el vino ha demostrado ser un elemento versátil en la narrativa cinematográfica. Ya sea explorando la meticulosa habilidad y la pasión que conlleva la producción de vino, el arte de la cata, o simplemente sirviendo como telón de fondo para relatos de amor, amistad y autodescubrimiento, el vino ha jugado un papel central en una variedad de películas a lo largo de las décadas.
En este post, nos adentraremos en el fascinante mundo del cine y el vino, destacando diez películas memorables en las que el vino no solo fluye en las copas de los personajes, sino que también impregna la trama misma. Así que prepara tu botella de vino de Faustino Rivero Ulecia favorito, acomódate en tu asiento y prepárate para un viaje cinematográfico a través de viñedos soleados, bodegas rústicas y copas rebosantes de vino. Luces, cámara y… ¡acción!
A lo largo de los años, numerosas películas han hecho del vino no solo un accesorio, sino un personaje en sí mismo, convirtiendo la vinificación, la cata y el disfrute del vino en temas centrales de su narrativa. A continuación, te presentamos diez películas destacadas que han puesto el vino en el centro del escenario:
Esta película se desarrolla en el pequeño pueblo vinatero italiano de Santa Vittoria durante los últimos días de la Segunda Guerra Mundial. Cuando llega la noticia del fin del fascismo y la muerte de Mussolini, el alegre borracho local, Bombolini, se convierte inesperadamente en alcalde. Ante la amenaza de la ocupación alemana, los habitantes del pueblo se unen para ocultar su mayor tesoro: una inmensa cosecha de vino.
La película es una divertida tragicomedia sobre la resistencia, la astucia y la importancia del vino para la identidad del pueblo.
French Kiss es una comedia romántica en la que Kate, interpretada por Meg Ryan, viaja a Francia para confrontar a su prometido infiel. Sin embargo, sus planes se ven interrumpidos cuando se ve involucrada en un lío de contrabando con el encantador estafador Luc, interpretado por Kevin Kline, quien se sienta a su lado en el avión. En su intento por recuperar a su prometido, Kate se encuentra inmersa en el mundo de la vinificación y se enfrenta a una serie de aventuras y desventuras en París, encontrando más de lo que esperaba en la Ciudad Luz.
Se trata de una película romántica ambientada justo después de la Segunda Guerra Mundial. Paul Sutton (Keanu Reeves), un soldado estadounidense, conoce casualmente a Victoria (Aitana Sánchez-Gijón), la hija embarazada del dueño de un viñedo. Victoria le convence para que se haga pasar por su marido ante su estricta familia de viticultores. Lo que comienza como un acto de bondad se transforma en una apasionada historia de amor en medio de los hermosos paisajes de los viñedos mexicanos.
Sangre y vino es un thriller dramático en el que Jack Nicholson interpreta a Alex Gates, un comerciante de vinos en Miami que se enfrenta a la quiebra de su negocio. Para salvar su situación financiera, planea robar un valioso collar de diamantes a uno de sus adinerados clientes. Sin embargo, su plan se complica cuando su esposa y su hijastro se ven involucrados. La película, dirigida por Bob Rafelson, muestra una trama de desesperación, traición y codicia, poniendo a prueba las relaciones familiares y personales.
Entre copas es una comedia dramática dirigida por Alexander Payne. La trama sigue a Miles (Paul Giamatti), un divorciado deprimido y aspirante a escritor con una gran pasión por el vino. Miles decide obsequiar a su viejo amigo Jack (Thomas Haden Church), un actor fracasado a punto de casarse, con un viaje por el valle de Santa Ynez como despedida de soltero. El viaje revela sus carencias y soledades, mientras Jack busca su «última dosis de libertad» y Miles simplemente anhela paladear el buen vino.
Un buen año es una comedia romántica dirigida por Ridley Scott. La película sigue a Max Skinner (Russell Crowe), un exitoso corredor de bolsa londinense que hereda un viñedo en la Provenza de su difunto tío Henry (Albert Finney). Inicialmente, Max planea vender rápidamente la propiedad, pero sus recuerdos de infancia y el encanto del lugar lo hacen reconsiderar. Mientras se familiariza con el estilo de vida provenzal y conoce a la cautivadora Fanny (Marion Cotillard), Max empieza a cuestionar su vida en Londres.
La película está basada en la competencia de vino de 1976, cuando el vino de California derrotó al vino francés en una cata a ciegas. El británico Steven Spurrier, interpretado por Alan Rickman, es un expatriado que vive en París y dueño de una tienda de vinos con poca clientela. En un intento por salvar su negocio, viaja al valle de Napa en California para organizar una cata a ciegas, sin esperar el revuelo que esto causará en la industria vinícola.
La película narra la tensa relación entre Paul de Marseul (Niels Arestrup), propietario de una prestigiosa bodega en Saint-Émilion, y su hijo Martin. Paul es apasionado y exigente pero carece de fe en las habilidades de su hijo para continuar el legado familiar. Ante la inminente muerte de su gerente de finca, Paul ve en Philippe, el hijo de éste, al sucesor ideal, exacerbando el conflicto con Martin. El deseo de Paul de encontrar un heredero digno desata una lucha de poder emocionalmente cargada.
Somm es un documental dirigido por Jason Wise que sigue a cuatro sumilleres en su intento de aprobar el prestigioso y notoriamente difícil examen del Master Sommelier. Este examen tiene uno de los índices de aprobación más bajos del mundo, poniendo a prueba el conocimiento de los candidatos sobre todos los matices del vino, licores y servicio al cliente. La película ofrece una mirada humorística, emocional e iluminadora al misterioso mundo de la Corte de los Master Sommeliers, revelando la intensidad de la preparación y la presión que enfrentan estos profesionales del vino.
Se trata de un documental que narra la historia de un grupo de amigos, conocidos como los «chicos rebeldes», que cambiaron drásticamente la industria del vino en las décadas de 1980 y 1990. El documental se centra en cómo estos jóvenes viticultores transformaron el Barolo, un vino entonces desconocido, en uno de los mejores del mundo. La película, ambientada en la hermosa región de las colinas de Langhe en Italia, presenta los conflictos generacionales, las ideas brillantes y las disputas nunca silenciadas que marcaron esta revolución
Cine y vino son una pareja repleta de encanto. Estas películas no solo ofrecen una visión fascinante de la industria del vino y la cultura que la rodea, sino que también exploran temas universales de amor, amistad, familia y pasión a través del prisma del vino. Ya seas un amante del vino o simplemente un aficionado al cine, estas películas te ofrecerán una copa llena de entretenimiento y emoción.
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