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Visitar una bodega en verano es una experiencia única que combina el placer de degustar vinos excepcionales con la belleza y el encanto de los paisajes vitivinícolas en su máxima expresión.
Durante esta estación, las bodegas cobran vida con la actividad de la vid en pleno crecimiento, ofreciendo a los visitantes un vistazo privilegiado al proceso de elaboración del vino. Desde recorrer viñedos bañados por el sol hasta participar en catas guiadas por expertos enófilos, una visita estival a una bodega no solo deleita los sentidos, sino que también brinda la oportunidad de aprender más sobre el arte y la ciencia detrás de cada botella.
Hoy vamos a ver las razones por las que el verano es el momento perfecto para sumergirse en el fascinante mundo del vino, disfrutando de experiencias inolvidables que solo esta temporada puede ofrecer.
Aunque en verano las zonas costeras son el destino más popular para pasar unas vacaciones, apostar por visitar una bodega riojana es un plan realmente atractivo para esta época del año. A continuación te contamos por qué visitar nuestra bodega Faustino Rivero Ulecia en verano es una experiencia irresistible:
Durante esta estación, La Rioja se tiñe de color y las vides alcanzan su máximo esplendor debido a las condiciones climáticas y el ciclo de vida de la vid. Las hojas verdes y frondosas absorben la luz solar necesaria para la fotosíntesis, un proceso vital que permite a la planta producir los azúcares esenciales para el desarrollo de las uvas. En este sentido, los viñedos que te vayas encontrando por el camino en tu viaje se mostrarán en toda su belleza.
El calor del verano y las largas horas de sol favorecen la maduración homogénea de las uvas, aumentando su contenido de azúcar y potenciando sus aromas y sabores. Además, la temperatura cálida y seca reduce el riesgo de enfermedades fúngicas, manteniendo las vides saludables.
Visualmente, los viñedos se transforman en un paisaje lleno de vida y color, con racimos de uvas que comienzan a tomar sus tonos característicos. Este entorno no solo es un festín para los sentidos, sino también un momento crucial en el ciclo vitivinícola, preparando las vides para una vendimia exitosa en otoño.
El ambiente de las bodegas es, por naturaleza, tranquilo y relajado. La arquitectura de las bodegas, a menudo rústica y acogedora invita a explorar estos lugares con todos nuestros sentidos.
Además, el entorno rural y la experiencia inmersiva de una visita a una bodega fomentan la desconexión del mundo digital. Es una oportunidad perfecta para dejar de lado los dispositivos electrónicos y conectar con el entorno y las personas presentes.
Muy próximo a nuestras bodegas se encuentra el hotel Balneario TermaEuropa Arnedillo, una oportunidad perfecta para relajarte tras la visita a Faustino Rivero Ulecia.
El verano es una época perfecta para disfrutar de la gastronomía y de actividades al aire libre. En este punto, en nuestra bodega Faustino Rivero Ulecia puedes visitar nuestras instalaciones a través de distintas opciones de visitas guiadas, que van acompañadas de una cata de nuestros vinos. Además, también ofrecemos a nuestros visitantes una degustación de productos típicos riojanos para que conozcan en profundidad la gastronomía de nuestra comunidad autónoma.
Por otro lado, en verano nuestra Terraza Wine Bar despliega sus alas y se llena de público para disfrutar de los mejores eventos de la zona al aire libre mientras disfrutan de una copa de vino. Conciertos, sesiones de DJ o catas maridadas son algunas de las actividades que proponemos a nuestros visitantes. Conoce nuestra agenda de actividades y planes aquí.
Ahora que ya sabes que el turismo de interior, concretamente el turismo riojano puede ser un plan perfecto para realizar en verano, es el momento para organizar un viaje a nuestra región y descubrir todos los encantos de una bodega centenaria como Faustino Rivero Ulecia. ¿A qué esperas para visitarnos? ¡Te esperamos con las puertas abiertas!
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