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En el pueblo de San Millán de Cogolla se encuentran los monasterios de Suso y Yuso, un enigmático lugar en el que cada pequeño rincón es historia viva. Sus más de 6000 m2 de recinto, parapetados en el valle del Río Cárdenas, los convierten en una parada imprescindible en la ruta por La Rioja.
Acompáñanos en este recorrido por los monasterios de Suso y Yuso donde descubriremos qué historia hay detrás de este conjunto monástico. ¡Vamos a ello!
Con menos de 250 habitantes, San Millán de la Cogolla alberga los magníficos monasterios de Suso y Yuso, que por razones históricas, artísticas, religiosas, lingüísticas y literarias, fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1997.
Ambos monasterios se encuentran en la Sierra de la Demanda, en el curso alto del río Cárdenas. El pueblo de San Millán de la Cogolla pertenece a la comarca de Nájera, en La Rioja.
Los monasterios Suso y Yuso guardan entre sí una distancia de un kilómetro: el de Suso (que significa «arriba») está en la montaña, y el de Yuso (que significa “abajo”), se encuentra en la zona de menor altura.
Si bien ambos forman parte del monasterio de San Millán, debes saber que las visitas a las dos edificaciones se gestionan de manera independiente, pues cada una pertenece a instituciones diferentes.
En medio de una ladera boscosa se deja ver la imponente silueta del monasterio de Suso, nuestra primera parada de esta visita por San Millán de la Cogolla.
Hace mil quinientos años, aquí vivió San Millán, un eremita que alcanzó los 101 años y fue canonizado. Su vida y los milagros que se le atribuyen han sido contados en numerosas obras poéticas, algunas de ellas traducidas posteriormente del latín. De todas ellas cabe destacar la que le dedicó el poeta riojano Gonzalo de Berceo.
La cueva rupestre donde habitaba se fue transformando gradualmente en una iglesia con un pequeño cenobio y fue ampliándose hasta el siglo XI, de modo que en el templo se unen los estilos visigodo, mozárabe y románico.
Desde la entrada, atravesando un precioso arco de herradura, ya se intuye lo que es un recorrido lleno de historia y misterios en todos los rincones del monasterio de Suso. Con una visita de unos 50 minutos, es tiempo suficiente para admirar lo más destacado del monasterio.
Las cuevas son la parte más antigua del monasterio. En ellas se pueden ver sepulcros apiñados y superpuestos de personajes sin identificar, pero se piensa que eran ilustres por la proximidad al sepulcro del santo.
En la cueva central, que en los primeros tiempos sirvió de oratorio, estuvo enterrado San Millán hasta el año 1030 para posteriormente ser trasladado al monasterio de Yuso.
En la cueva llamada Oratorio de San Millán estuvo enterrado el santo. Y aquí podemos encontrar el cenotafio de San Millán.
En esta misma cueva, a la derecha encontramos una oquedad artificial, formada por tres huecos, cada uno de ellos con una arcada de medio punto, y que hacía las veces de altar y sagrario para San Millán. Algunos autores consideran que podría ser el altar más antiguo de España.
Si eres un viajero amante de la historia, lengua y literatura, este lugar está hecho para ti. Y es que el monasterio de San Millán luce con orgullo el hecho de ser conocido como la “cuna del castellano”.
Y es que el monasterio de Yuso nos invita a hacer un recorrido a través de 1.000 años de historia. En los muros de este recinto monástico se conoció la historia de un monje que escribió las primeras palabras en romance: una lengua que, evolucionada, hoy la conocemos como castellano o español.
La visita es guiada y tiene también una duración de 50 minutos, dedicados a conocer los pasajes históricos, curiosidades y detalles sobre su arquitectura. Te dejamos un itinerario:
El recorrido por el monasterio de Yuso empieza desde el Salón de los Reyes. Aquí, encontrarás una réplica del famoso Códice 60, donde están escritas las famosas “Glosas Emilianenses” que muchos consideran la primera manifestación escrita del castellano.
Luego, atravesamos el Claustro Procesional de estilo renacentista, aunque con bóvedas góticas y elementos platerescos en la decoración.
Tras pasar por una hermosa portada plateresca, nos adentramos en la Iglesia Catedralicia, siguiente punto del itinerario por el interior del monasterio de Yuso.
Esta iglesia de estilo gótico tardío, fue construida entre 1504 y 1540 por orden de los monjes benedictinos de la época. Aquí, podrás encantarte con el retablo del altar Mayor, la rejería que data de 1676, la sillería del coro bajo de 1640, el trascoro de estilo rococó, el púlpito plateresco y el órgano.
Si continuamos por la planta inferior, encontraremos la magnífica sacristía barroca, adornada con frescos originales en el techo que datan de 1693. Resalta además, la colección de cobres sobre la cajonería y un hermoso retablo barroco.
Ya estamos cerca de finalizar este recorrido, el siguiente acto será acceder a la segunda planta, cuyas paredes decoran 24 lienzos que cuentan la vida de San Millán, el famoso monje local.
Para poner fin a esta visita es imprescindible acceder a la sala que alberga una colección de Cantorales, gigantescos libros con hojas de piel que seguramente pueden pesar entre 20 y 60 kilos.
El pueblo de San Millán de la Cogolla es reconocido por los monasterios de Suso y Yuso, pero no tiene por qué terminar ahí. El interesante casco histórico y la belleza paisajística de los alrededores invitan a completar tu viaje con actividades propias de la localidad, como el enoturismo.
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