¿Alguna vez has pensado en capturar la esencia de un buen vino tinto en una deliciosa y versátil mermelada? La mermelada de vino tinto es una exquisitez gourmet que suma elegancia y un toque sofisticado a tus desayunos, aperitivos y postres. Esta receta fusiona la riqueza de los sabores del vino con la dulzura natural de la fruta, creando una combinación perfecta para untar en tostadas, acompañar quesos o realzar tus platos favoritos.

En este artículo, te guiaremos paso a paso para preparar en casa esta mermelada única. Ya seas un amante del vino o simplemente estés buscando algo nuevo y emocionante para añadir a tu repertorio culinario, esta receta promete sorprenderte y deleitar tu paladar. Prepárate para descubrir cómo el vino tinto puede transformarse en una joya gastronómica que querrás compartir con familiares y amigos. ¡Vamos a cocinar!

Qué necesitas para hacer mermelada de vino tinto

La mermelada de vino tinto es una exquisitez que eleva cualquier plato con su complejidad de sabores. Lo mejor de esta receta es que puedes elaborarla y guardarla en recipientes herméticos y esterilizados de vidrio para consumirla más adelante. Algunas ideas para incorporar esta deliciosa mermelada en tus platos es como acompañamiento de las tostadas del desayuno o como combinación en tablas de quesos, también puedes integrarla como glaseado de carnes o ingrediente en canapés o en postres y platos dulces.

Para preparar esta deliciosa receta, necesitarás contar con los siguientes ingredientes en tu cocina:

• 750 ml de vino tinto (elige un buen vino, preferiblemente frutal y no muy seco)
• 500 g de azúcar
• 1 manzana grande (preferentemente Granny Smith)
• 1 limón (su jugo y su ralladura)
• 1 ramita de canela

Utensilios necesarios

• Olla grande
• Cuchara de madera
• Rallador
• Exprimidor
• Tarros de vidrio esterilizados
• Embudo para conservas (opcional)
• Una vez que cuentes con todos estos materiales, ya te puedes poner manos a la obra con esta receta.

Receta para hacer mermelada de vino tinto paso a paso

1. Prepara los Ingredientes

• Manzana: Pela y descorazona la manzana. Luego córtala en pequeños trozos. La manzana aporta pectina natural, que ayuda a espesar la mermelada.
• Limón: Ralla la cáscara del limón y exprímelo para obtener el jugo. La acidez del limón intensifica los sabores y actúa como conservante natural.

2. Cocina la mezcla inicial

• En una olla grande, vierte el vino tinto y agrega los trozos de manzana, el azúcar, la ralladura de limón y el jugo de limón. Añade la ramita de canela. Esto dará un toque aromático adicional a la mermelada.

3. Cuece a fuego medio

• Calienta la mezcla a fuego medio, removiendo ocasionalmente hasta que el azúcar se disuelva por completo.
• Una vez que la mezcla comience a hervir, reduce el fuego y déjala cocinar a fuego lento durante aproximadamente 30-40 minutos. Remueve de vez en cuando para evitar que se pegue al fondo de la olla.

4. Verificar la Consistencia

Para comprobar si la mermelada está lista, coloca una pequeña cantidad en un plato frío. Si al enfriarse adquiere una textura gelatinosa y se arruga al empujarla con el dedo, está lista. Si no, déjala cocinar unos minutos más y vuelve a probar.

5. Retira la canela y embota

• Retira la ramita de canela de la mermelada.
• Vierte la mermelada caliente en tarros de vidrio esterilizados. Asegúrate de dejar aproximadamente 1 cm de espacio libre en la parte superior.
• Limpia cualquier residuo en el borde de los tarros, cierra bien con las tapas y colócalos boca abajo durante 10 minutos para crear un vacío que ayudará a conservar la mermelada.

6. Enfría y almacena

• Deja enfriar los tarros a temperatura ambiente.
• Una vez fríos, almacénalos en un lugar fresco y oscuro. La mermelada de vino tinto puede durar varios meses si se conserva adecuadamente.

Y después del paso a paso ahora queda lo mejor de la elaboración: disfrutar de esta deliciosa mermelada de vino tinto. Como has podido comprobar la versatilidad del vino es enorme y además de una deliciosa bebida puede ser un ingrediente ideal para otras elaboraciones y llevarlas al siguiente nivel. ¡Buen provecho!