Cada vino, un momento y un maridaje concreto. Y hay algunos que, aunque se disfrute de ellos durante todo el año, cuando especialmente apetece abrir una botella, es en Navidad. Y esto tal vez se deba a la feliz y burbujeante sensación que dejan los vinos espumosos, que nos infunden desde la copa hasta el paladar un contagioso espíritu de celebración. De ahí que el característico sonido de descorchar un espumoso esté siempre presente en festejos, bodas, éxitos laborales, victorias deportivas y las festividades navideñas, durante las que no falta en ninguna casa una buena botella para la ocasión. Y es que, ¿qué sería del comienzo del año sin que brindáremos con un espumoso en su inseparable copa de flauta?

Hoy te queremos hablar de dos ediciones premium de espumosos de Faustino Rivera Ulecia, dos vinos que impresionan y que son ideales para tus brindis navideños. Hablamos del Gold Espumoso y del Verdejo Frizzante, pero antes de entrar a conocerlos en profundidad, primero sentemos las bases sobre la naturaleza de los espumosos y su tradicional unión con la Navidad.

¿De dónde vienen los vinos espumosos?

Ya le dedicamos un extenso artículo en nuestro blog a la historia de los vinos espumosos, una historia repleta de literatura que sitúa su origen, según quién lo cuente, en el siglo XVII de la mano del monje benedictino Pierre Pérignon, o en una época anterior, durante el Antiguo Egipto por su presencia en diferentes papiros, o algunos incluso aseguran que ya se bebía en el siglo I a.C, cuando Virgilio hablaba de un “vino que hace cosquillas”. Sea como fuere, lo cierto es que la comercialización de los vinos espumosos comenzó con el religioso francés Pérignon (del que hereda su nombre la emblemática firma Dom Pérignon), que fue quien sentó las bases de las principales técnicas para su elaboración. 

¿Qué son los vinos espumosos y cómo se elaboran?

Son vinos alegres y frescos. También conocidos como vinos espumantes o de aguja, lo que más los caracteriza son sus burbujas y la espuma que se produce cuando se escancia en la copa. Pero, ¿de dónde vienen estas burbujas? Para conseguirlas, se llevan a cabo diferentes y complejos procesos de elaboración, sobre todo basados en dos fermentaciones alcohólicas. 

En la primera fase, el objetivo es lograr un vino tranquilo que hará de base para el segundo paso, en el que se genera el dióxido de carbono necesario que da lugar a las características burbujas. Por último, a través de complejos métodos y técnicas bajo presión, se disuelve este dióxido de carbono en el vino hasta que quede perfectamente integrado.

¿Por qué los espumosos son perfectos para brindar en Navidad?

Después de la Revolución Francesa, algunos rituales fueron sustituidos por otros. En las bodas, bautizos y celebraciones se comenzó a brindar con espumosos y se cambió la bendición que normalmente daban los sacerdotes a los barcos por la clásica práctica de romper una botella de champán contra su casco. Así fue como los espumosos comenzaron a estar muy presentes en la vida de nuestros vecinos galos y se convirtieron en símbolo de buen gusto entre la nobleza francesa algo que, según la mayoría de hipótesis señalan, quisimos imitar en otros países para dotar de refinamiento a nuestros eventos y celebraciones. De este espíritu de festejo que siempre va asociado con los espumosos, nace la tradición de brindar con este tipo de vinos en comidas y cenas navideñas y, sobre todo, después de las doce campanadas para celebrar la llegada del nuevo año y llenar de buenos deseos y propósitos la nueva vuelta al sol. 

¿En qué momento tomar y cómo servir un vino espumoso?

Cada vez son más los amantes del vino que eligen disfrutar de los espumosos en cualquier momento del año y maridarlo con diferentes platos. Y es que, más allá del brindis, los espumosos son vinos llenos de matices, texturas y sabor que combinan de maravilla con las recetas más especiales, como son las que reservamos para estas fechas navideñas.

¿En qué hay que fijarse a la hora de determinar si un espumoso es bueno o no tanto? Un vino espumoso de calidad es aquel cuyas burbujas son pequeñas y ascienden de forma incesante desde el fondo de la copa hasta la superficie. En boca veremos que son burbujas finas, diferentes a las de un refresco. La forma en la que lo servimos, también es crucial, ya que la temperatura incide directamente en su sabor y en la cantidad de burbujas (a mayor temperatura, menor número). Por eso, se recomienda que siempre se sirvan muy fríos, entre 4 y 6°C los más dulces y entre 6 y 8 los más espumosos.

Gold espumoso Faustino Rivero Ulecia

Nuestro Gold Espumoso Faustino Rivero Ulecia es un vino enorme por varias razones. Estamos ante un vino monovarietal elaborado con uvas moscatel recolectadas en zonas frescas de La Mancha, donde las condiciones del suelo y el clima lo dotan de intensos aromas frutales y de la adecuada madurez. A la vista, es un vino hermoso, brillante y de color amarillo pálido, que en la nariz se percibe con notas florales y cítricas y en paladar como fresco, frutal y sedoso. El final de boca es de equilibrado dulzor, lo que lo convierte en un vino complejo, elegante y muy rico en aromas.  

Estas Navidades te recomendamos que lo pruebes como aperitivo o para acompañar algunas tapas antes de las comidas y cenas y que lo sirvas a una temperatura de entre 5 y 7°C.

Verdejo Frizzante Faustino Rivero Ulecia

Estamos ante la versión más joven del Verdejo de Faustino Rivero Ulecia, uno de los vinos blancos líderes del mercado. Este verdejo-frizzante, de color amarillo pajizo, tiene menor graduación que el Gold Espumoso de Faustino Rivero Ulecia (5% frente al 7% del otro), por lo que es perfecto para aquellos que prefieran un menor contenido alcohólico. Lo es también para quienes disfruten del sabor elegante de un vino fresco, con notas florales, cuyas burbujas, muy finas, estallan en la boca con un final dulce y una buena acidez. En nariz, nuestro VerdejoFrizzante de Faustino Rivero Ulecia, se siente como un vino con aromas a hierbas, notas cítricas y de frutas tropicales como la piña o la maracuyá. Por estas cualidades que lo hacen tan especial, esta Navidad nuestro Verdejo Frizzante, siempre servido entre 4 y 6°C, puede ser el acompañante ideal para maridar aperitivos, tapas, postres de frutas o chocolates. 

Como último secreto y recomendación para cuando te encuentras ante un buen espumoso, queremos recordarte la importancia del momento en que lo abres y que muchos pasan por alto. Aunque el ruido que se produce cuando sale disparado el corcho del cuello de la botella pueda resultar sorprendente (y divertido, por qué negarlo), se corre el más que probable riesgo de que se pierda la efervescencia del vino. Por eso, lo mejor es abrirlo lenta y silenciosamente, agarrando la botella por abajo y girándola con suavidad. Ahora solo queda servir, alzar la copa y, ¡chin chin!